Usuarios de la Cámara de Comercio de La Romana rechazan intento de centralización
- Serie 26 La Romana
- Mar 9
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La Romana, R.D. – Empresarios y usuarios de la Cámara de Comercio y Producción de La Romana han manifestado su firme rechazo ante un presunto intento de centralización de las cámaras de comercio del país, promovido desde Santo Domingo.
Según han denunciado, esta medida afectaría la autonomía de estas instituciones y dificultaría su labor en beneficio del comercio local.
La Ley que rige las cámaras de comercio en la República Dominicana, vigente desde 1987, establece que estas entidades tienen la función de promover el desarrollo comercial y representar los intereses de sus afiliados, permitiendo que cada una elabore sus propios reglamentos internos según sus necesidades específicas.
Sin embargo, empresarios de La Romana han expresado su preocupación ante la aparente intención de que todas las actividades de estas instituciones sean supervisadas y coordinadas desde la capital. Aseguran que tal medida representa un modelo monopolista y centralista que obstaculizaría el desarrollo del comercio en las provincias.
"Las cámaras de comercio deben gozar de independencia en cada provincia para fomentar el crecimiento y la innovación sin estar limitadas por directrices burocráticas impuestas por una supercámara en Santo Domingo", señalaron en un comunicado emitido por usuarios de la institución en La Romana.
Argumentan que una cámara de comercio independiente puede responder de manera más eficaz a las necesidades y demandas de su comunidad empresarial, adaptando sus servicios y estrategias a las realidades locales. En cambio, la centralización podría restringir su capacidad de acción y generar trabas innecesarias a las iniciativas comerciales.
Ante esta situación, los usuarios de la Cámara de Comercio de La Romana han expresado su rechazo categórico a lo que califican como una "perniciosa centralización", la cual, a su juicio, atenta contra el desarrollo económico de las provincias.
Exhortaron a las autoridades a respetar la autonomía de estas entidades y permitirles seguir operando de manera descentralizada en favor del progreso comercial y empresarial de cada región.