Club San Martín de Porres en estado crítico tras abandono oficial y promesas incumplidas

La Romana.– El Club Deportivo y Cultural San Martín de Porres, emblemática institución fundada en 1976 en La Romana, se encuentra hoy al borde del colapso estructural, tras décadas sin recibir mantenimiento ni remodelación por parte de las autoridades deportivas.

A pesar de contar con una infraestructura construida posteriormente a su inauguración, el club no ha sido intervenido desde entonces, acumulando años de deterioro.

Según denuncian sus directivos, ninguna administración, pasada ni actual, ha respondido a las múltiples solicitudes de atención que han realizado a través de cartas, reuniones y visitas técnicas.

Alberto José Almánzar, dirigente del club y entrenador de bádminton, aseguró que la instalación está prácticamente inhabilitada para su uso. “Los baños apenas se pueden utilizar, las gradas están deterioradas o sin asientos, no hay suficiente iluminación y el tabloncillo está tan dañado que tiene un desnivel peligroso”, explicó.

El desnivel del piso ha provocado varios incidentes con niños, algunos de ellos con discapacidad motriz, quienes viajan desde lugares como Higüey y San Pedro de Macorís para entrenar en el club. Almánzar detalló que las filtraciones en el techo también impiden la práctica de deportes como el baloncesto y el bádminton durante los días lluviosos.

Además, las condiciones sanitarias se han visto agravadas por la presencia constante de palomas dentro de las instalaciones. “Hay acumulación de excremento por todas partes.

Ninguna autoridad se acuerda del Club San Martín de Porres. Solo recibimos ayuda de algunas personas privadas y de nosotros mismos, que junto a los muchachos hacemos lo que podemos”, expresó el dirigente con visible frustración.

Almánzar destacó que su equipo, compuesto principalmente por niños con discapacidad, ha representado al país en competencias nacionales e internacionales, obteniendo importantes galardones. A pesar de su dedicación y los logros obtenidos, lamenta que no cuenta con un nombramiento oficial en el Ministerio de Deportes. “Sigo trabajando con amor y pasión, porque los niños lo necesitan”, afirmó.

Los directivos del club reiteran su llamado a las autoridades competentes para que escuchen sus reclamos y tomen acciones urgentes antes de que la situación empeore aún más.

El Club San Martín de Porres no solo representa una historia de esfuerzo y superación, sino que continúa siendo un espacio vital para decenas de jóvenes en La Romana y provincias cercanas.

Fuente: Limber Ramirez